Una talla del Papa Juan Pablo en madera de tilo de 1,70 metros de altura, que se eleva a 1,85 metros contando con el pedestal sobre la que reposa, bendice la Basílica del Sagrado Corazón desde el pasado 26 de noviembre de 2021. El busto, de gran calidad y que reproduce fielmente las facciones del santo, es el primero que hay en Asturias en honor a Karol Wojtyla.
El busto se ha elaborado en los talleres de Granda, en Madrid, donde trabajan especialistas en el arte sacro y que tiene raíces asturianas. La empresa la fundó en 1891 el escultor y sacerdote de Pola de Lena Félix Granda Buylla.
Inicialmente, la talla tendría que haber llegado en octubre, pero por cuestiones de intendencia se retrasó. Hoy 28 de diciembre de 2021, el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha presidido una ceremonia para su bendición.
La impronta de Juan Pablo II es inmensa y su relación con la Iglesiona muy intensa. Fue durante su pontificado cuando la Santa Sede declaró el templo como Basílica Menor por “la importancia de su historia y su decoración”.
“El paso de Juan Pablo II pilló a todo tipo de personas porque estuvo entre 1978 y 2005”, analiza D. Manuel Robles, Rector de la Basílica-Santuario. “Es una figura muy relevante, muy querida. Que atrae a todo el mundo, tanto a jóvenes como mayores, a niños y a sacerdotes”, explica el Rector. Ayer, durante el oficio, muchos de los presentes pudieron ya fijarse en la talla. Con la mano levantada con varios dedos, sorprendió a los presentes por su gran parecido al santo. Se la mire desde la perspectiva que se la mire, la reproducción es tremendamente fiel. Captura las arrugas de la frente y ese gesto amable que caracterizó al polaco, que aparece de blanco inmaculado en el templo. Un templo, el de la Basílica del Sagrado Corazón, que suma desde ahora un atractivo más a su larga lista de razones que la hacen especial para los gijoneses y también para el resto de los asturianos.
Extraído de La Nueva España »
Fotografías de Marcos León